Almacenamiento y manipuleo del vidrio

Información, datos y sugerencias para el cuidado del material y de las personas

El orden, la limpieza y el mantenimiento son hábitos fundamentales para la prevención de accidentes humanos y roturas de materiales. En esta nota nos proponemos aportar una mirada para evitar circunstancias tristes y desagradables en nuestra industria. Creemos que es importante trabajar en la capacitación y difusión de las buenas prácticas, para que cada persona que opere en plantas y depósitos tenga los conocimientos necesarios para hacerlo con seguridad.

 

Organización del stock

Los elementos de almacenaje (caballetes), son un tema primordial. Si están colocados sobre pisos rotos o desnivelados, o tienen materiales sueltos o vidrios rotos, por ejemplo, pueden alterar el ángulo de apoyo de las estibas y producir roturas o vuelcos. Los trozos de vidrio en las gomas de apoyo de los caballetes también podrían provocar roturas de hojas. Incluso rezagos de vidrio de distinta medida y trozos grandes de rotura, apoyados en estibas podrían producir rayas en vidrios sanos.

De esta manera, el correcto almacenaje y manipuleo de los vidrios es menester a la hora de proteger la calidad e integridad del producto, al tiempo que es imprescindible para cuidar la integridad física de las personas que actúan en estas operaciones. La correcta delimitación de zonas y la correcta identificación del stock facilitan una pronta y eficiente localización del material a mover.


Acondicionamiento: condiciones generales

Existen diversos tipos y tamaños de caballetes para el almacenaje de vidrio. En todos ellos se debe respetar siempre el ángulo de inclinación de la estiba, el cual debe variar entre 4° y 6°. Ángulos inferiores a 4° pueden provocar la inestabilidad y caída de la estiba, mientras que ángulos superiores a 6° podrían provocar rotura por compresión.

Los caballetes siempre deben estar amurados para evitar posibles desplazamientos al ser cargados. Además, también se debe considerar su estructura para no excederse del peso que puede soportar. Se debe dejar, entre cada caballete, una distancia tal que permita operar los paquetes con comodidad.

Como todo buen vidriero sabe, las zonas más frágiles de una hoja de vidrio son su borde y su arista. Considerando lo anterior, es fundamental el cuidado que se debe tener sobre las aristas y los bordes en general, procurando no lastimarlos, ya que son los principales accesos a la rotura. Es importante que todas las zonas en que el vidrio pueda tener contacto con el caballete estén protegidas con la goma adecuada. Para la base, se recomienda utilizar una goma de unos 10 mm de espesor con una dureza de entre 60 y 70 shore, pudiendo ser más blanda en los apoyos verticales, en donde puede llegar hasta un mínimo de 40 shore. Las gomas deben estar muy bien fijadas, ya que su desprendimiento podría producir roturas inevitables. La revisión del estado de estas gomas debe ser periódica.

Tal como hemos mencionado, existen distintos tipos de caballetes, algunos para estibas de múltiples paquetes y otros para estibar hojas o paquetes individuales. Los primeros, se usan para estibas de un mismo producto, y los segundos, para evitar mezclas en las estibas de productos que se requiere tener bajo stock. Los paquetes ubicados en estibas múltiples deben separarse con telgopor de una densidad de unos 30 kg/m3 o separadores más duros, pero recubiertos con felpa o goma.

Los cajones se estiban también en caballetes con la misma inclinación que los paquetes, pudiendo tomar la inclinación a través de cuñas instaladas en sus bases. Hay quienes almacenan los cajones verticalmente, pero ligándolos a algún soporte a través de cinturones ajustables, como se ve en la Foto 3. Esta práctica se llama almacenamiento en bloque.


Determinación de la orientación de las pilas

(Relación con los movimientos)

Si bien el lay out de un depósito depende de su tamaño y orientación, tener en cuenta los movimientos ayudará a optimizarlos y a cuidar la integridad del stock. Si hay puente grúa, es importante orientar las estibas de manera que el recorrido largo (desde el camión a la pila y viceversa) se realice con la marcha rápida, mientras que el arrime a la pila se realice con la marcha lenta. De esta manera, usaremos la velocidad más lenta para las maniobras más delicadas y la rápida para las de largo recorrido y menos riesgosas.

Si el movimiento es manual, es conveniente orientar las pilas de manera tal que las calles sean paralelas al camión, evitando giros en lugares incómodos con riesgo de golpear las hojas.

Siempre debemos considerar lo que suele denominarse «efecto dominó» en la caída de paquetes de vidrio. Esto se produce cuando la orientación de los caballetes favorece el movimiento. Un accidente de efecto dominó se puede producir cuando se instalan los caballetes enfrentados uno a continuación del otro, y perpendiculares al sentido de traslación rápida del puente. Un golpe fuerte del paquete que va a ser apoyado en la estiba, ya sea por un mal manejo de guinchero o por una falla mecánica, puede hacer que el o los paquetes ubicados del otro lado del caballete se vuelquen, golpeando así el caballete estibado que se encuentra enfrentado, lo que derivará una caída sucesiva de todos los caballetes enfrentados, pudiendo acabar con la totalidad del stock.

Supongamos, por ejemplo, que se traba la marcha del puente grúa justo en el momento que se está arrimando el paquete al caballete, sin dudas se producirá el efecto mencionado, sobre todo si se trata de la marcha rápida del puente.


Condiciones ambientales

El vidrio estibado puede deteriorarse rápidamente si las condiciones ambientales no son las adecuadas. Variaciones de humedad y temperatura pueden producir la condensación de humedad existente en el aire sobre la superficie y entre las hojas de vidrio. La presencia de agua entre las hojas produce una reacción química en la superficie del vidrio que con el pasar del tiempo se traduce en irisación primero y pegado y manchas después. Cuanto mayor es el tiempo de exposición a las condiciones de condensación, peor será la condición final en que quedarán las hojas.

Algunas de las precauciones que hay que tomar para evitar estos efectos, son:

  1.  1. Procurar que el área de estiba esté bien ventilada.
  2.  2.Mantener el depósito cerrado durante los días muy fríos para evitar que las hojas se enfríen por debajo del punto de rocío, así se evita condensación.
  3.  3.Tratar de mantener una rotación adecuada del stock para minimizar su tiempo en estiba.
  4.  4.Trabajar con stocks pequeños y balanceados.

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