Un mano a mano con Esteban Avilés, gerente comercial de Vidrial, para conocer a fondo a una empresa que cumple 10 años en el sector Vidrial forma parte de un grupo empresarial de origen tucumano que cuenta con amplia trayectoria en la industria de la construcción, cerramientos de aluminio y frentes vidriados.

En 2012, el grupo dirigido por la familia Avilés-Mochón, decidió embarcarse en el procesamiento de los vidrios planos. En la actualidad, es una de las empresas del rubro que más ha crecido en estos últimos años.

En los inicios, luego de dos años de intenso trabajo y crecimiento constante, obtuvo la certificación de VASA para procesar vidrio de simple y doble capa de plata, convirtiéndose así en uno de los líderes de la región. Atento a la creciente demanda de vidrios de seguridad en el mercado argentino, y con el objetivo de brindar a sus clientes un mayor y mejor servicio, en 2017, Vidrial incorporó a su equipamiento una línea de vidrio laminado y amplió su planta, incorporando 3.500 m2 a los ya instalados.

En 2018, nuevamente obtuvo una certificación de VASA, pero en esta oportunidad para procesar vidrio de triple capa de plata. Ya para 2019, aumentó el compromiso con sus clientes incorporando una línea de sellado automatizado de doble vidriado hermético, que le permite fabricar sus propios de DVH mejorando así la calidad y eficiencia. Además, también incorporaron una línea de corte para hojas Jumbo. Finalmente, en el año 2020 la compañía se incorporó como procesador certificado de la marca Ekoglass.

Actualmente cuenta con tecnología de última generación y alianzas con destacados proveedores estratégicos, lo que le permite ofrecer productos de alta calidad para ejecutar obras y proyectos de gran notoriedad en todo el país y en algunos países limítrofes.

Vidrial no solo asume el compromiso de procesar vidrios de alta eficiencia energética para un mercado cada vez más exigente, sino que también lo hace disminuyendo al mínimo el impacto de su propia actividad industrial. Para ello, utiliza maquinarias con sistemas inteligentes para ahorrar energía en la etapa de producción, además de que su planta industrial cuenta con grandes ventanales que la mantienen iluminada sin necesidad de encender las luces durante el día.

Conmemorando estos primeros diez años de gran recorrido, hablamos con Esteban Avilés, gerente comercial de Vidrial. En primer lugar, y felicitándolos por estos 10 años, nos gustaría saber cómo surge la historia de Vidrial.

Vidrial es una firma de marcada impronta familiar que surge como respuesta a una necesidad urgente de otra empresa del grupo familiar que debía cumplir a tiempo con la entrega de las carpinterías para un gran proyecto. Desde Tucumán nos encontrábamos a 1.200 km de Buenos Aires y 600 km de Córdoba, y no encontrábamos procesadores de vidrio de alta prestación en el norte argentino, así que buscamos desarrollar y abarcar ese mercado que, como nosotros, no encontraba respuesta rápida a sus necesidades.

Dado el notable crecimiento que están teniendo, ¿cómo fueron transcurriendo estos diez años?

No fueron años fáciles y tampoco podemos decir que nuestro crecimiento fue suerte. Creo que fue fundamental rodearnos de expertos en el tema, ya que desde nuestro lado (familia, negocios) no veníamos del rubro del vidrio, sino más del aluminio. Así que, los primeros pasos los dimos como «estudiantes». Fue a modo teórico. Me puse a investigar y buscar expertos en el tema que pudieran capacitarnos y asesorarnos para bajar a la realidad una idea de emprendimiento. Desde ese momento hasta hoy sabíamos que iba a ser sumamente experimental y de aprendizaje constante, así que, fuimos armando –en conjunto con nuestros colaboradores– un gran equipo de trabajo. Sin dejar de lado la tecnología, parte fundamental para poder llevar adelante este nuevo proyecto para el que incorporamos máquinas y equipamiento que nos acompañan en este crecimiento.

Son una empresa con un gran alcance; ¿cuáles consideran que son sus obras más destacadas?

Detectar aquellos proyectos y provincias que tienen necesidades o falencias en cuanto a los productos y servicios que nosotros ofrecemos nos llevó a expandirnos desde el norte hasta casi la totalidad del país. Algunas obras que podemos destacar son: la Legislatura, el Estadio Madre de Ciudades, el Hospital La Banda, la Escribanía Provincial de Santiago del Estero, el hotel Epic en San Luis, el Hilton en Neuquén, la terminal de buses de Mendoza, los aeropuertos de Jujuy y Bariloche, el edificio San Martín, las Torres Catalinas, Libertador 1000 y 700 en Buenos Aires, el Edificio Costanera y la torre YPLC en Misiones.

Hablando puntualmente de sus procesos, ¿con cuáles arrancaron y qué han incorporado a lo largo del tiempo?

Comenzamos en 2012 con las líneas de Corte, DVH y templado. Con la tecnología como eje de nuestros procesos, logramos el upgrade que nos permitió ofrecer cada vez más servicios y soluciones, como la dobladora de perfiles y la selladora automática para DVH, o las lavadoras y pulidoras. En 2017 cerramos el circuito de producción incorporando la línea de laminado con PVB, y en 2019 la línea Jumbo de corte.

¿Qué fue lo más difícil que les tocó vivir en estos 10 años?

Todos los días se viven situaciones difíciles dentro de las empresas, en mayor o menor magnitud, pero creo que el éxito está atado a tomar buenas decisiones en momentos oportunos, aprender de los errores y seguir adelante. Hoy en día debemos tener una serie de habilidades y actitudes que nos permitan afrontar la actualidad con determinación y liderazgo. Resulta clave tener la capacidad de ser flexibles para poder pivotar cuando la realidad nos obliga a cambiar de rumbo y reaccionar ágilmente.

¿Qué expectativas tienen para el futuro de Vidrial?

A pesar de las trabas y de los inconvenientes que tenemos en la actualidad, apuntamos al crecimiento y desarrollo constante de la industria. Siempre hay nichos que no están cubiertos, teniendo en cuenta que los procesos de consumo cambian y se transforman. La tendencia al uso de vidrio está en crecimiento y eso nos motiva a darnos cuenta de la oportunidad de ser más colaborativos, más conectados, más globales e innovadores. De acuerdo con nuestra visión CONECTAR SIN LÍMITES, apostamos a ir más allá fabricando vidrios procesados de vanguardia, eficientes y seguros.